Despidiendo historias.

Se despide de su ajado y desgastado cuaderno, amarillo de tanto hojear. Compañía de días, noches y sobre todo de madrugadas.
Terminar uno comenzar otro. La repisa lo espera para ser guardado como tantos, y luego solo a esperar para que cuando quiera ser hojeado para recordar, ya su tiempo de uso terminó.
Como la vida misma todo tiene su tiempo de uso y desuso. Aún le quedan unas hojitas en blanco, quizás lo recuerde y luego necesite ese espacio para reescribir algo. Siempre algo se queda como pendiente.
Cuantas historias guarda, cuanta ayuda a la hora de drenar, cuanta compañía, cuanta verdad escrita en sus páginas.

Algún día cuando ya no esté, quedarán esas palabras que no fueron lanzadas al viento. Aunque casi ilegibles. Hasta a mí a veces cuesta entender los jeroglíficos que escribo.

Cuantos sentimientos escritos
Cuantas memorias guardadas
Un día más
Una historia más
Un cuaderno más.