El 6 de noviembre mi Junior no aguantó más, hicimos lo posible por mantenerlo con vida y sin dolor, todos los días venía a inyectarlo una amiga a quien le agradezco su misericordia con mi animalito, Junior se me fue, y si era un perro, era mi perro, mi amor chiquito, mi compañía, tenía 13 años conmigo. Agradezco a mi amigo Jorge que es Veterinario y que desde lejos me ayudó que sus últimos días no fueran tan dolorosos.
Estando príncipe no nos dimos cuenta de la personalidad y la bondad de Juni. No, no era un perrito genérico, poco a poco nos fuimos dando cuenta de su gran inteligencia y de lo buena compañía que era, y también que quien hacía tremenduras en casa no era él.
Mi Juni se convirtió en mi compañero siempre estaba a mi lado, mi muñeco peludo, me lo llevaba a cada rato por delante, el ciego y yo cegata se podrán imaginar, siempre en silencio, siempre allí con su cariño, siempre cuidándome, el sabía que necesitaba y siempre me avisaba de todo con su nariz, iba y me tocaba, si tenía hambre, si quería salir, todo en silencio. Después del escándalo que era príncipe llegó la tranquilidad de Juni.
Escribir de él duele, la verdad no he podido superar su despedida, que animalito tan noble, tan bello, tan empático. Lo amé mucho más de lo que me imaginaba.
Si yo quería bailar lo agarraba, lo abrazaba y bailaba con él, el se dejaba apurruñar. Si me sentía sola lo abrazaba y el se quedaba quietecito, en las mañanas le dedicaba su rato, a acicalarlo, a limpiarle sus ojitos, a ponerlo a tomar agua, a ayudarlo a todo, últimamente necesitaba de nosotros, me dolía la espalda, pero lo volvería a hacer.
Dije que no estaba preparada, aunque sabía que eso era lo mejor para él, a veces somos egoístas, él necesitaba descansar.
A ti mi homenaje mi querido y amado compañerito. Te amé quizás hasta más que a Príncipe. Quizás porque tú eras mío, yo te traje a esta casa hace 13 años cuando estabas bajo un paraguas llevando agua, y le dije me lo llevo aunque no esté destetado, desde allí comenzó nuestra aventura juntos. Que lástima que tuviste que irte, te voy a extrañar.
Se fue Rosa María, pero seguro que en tu corazón deja un millón de momentos felices. Un abrazo.
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Muchísimos Carlos, así es. Gracias. Abrazos para ti.
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Siempre duele cuando un ser querido se nos «adelanta»… cuando se nos va y los peluditos son nuestros hijitos de cuatro patitas y duele mucho cuando se nos van, duele muchísimo y se extrañan demasiado incluso con el pasar del tiempo. Quedan las vivencias y los recuerdos inolvidables que nos harán reír y también llorar como he llorado yo leyendo esta reseña, como lloro cada vez que veo la peli «Marley y yo» (aunque la he visto muchas veces, siempre me hace llorar) pues recuerdo todas mis mascotas que he visto «partir»… Siempre estarán en nuestro corazón.
Ahora Junior está junto a Príncipe, tranquilo y en paz, sin dolor y mirando desde allá a su amada mami de dos pies y agradecido por tanto amor y cariño dispensado en todos esos años juntos.
Un abrazo solidario mi querida amiga Rosa María, saludos para toda la familia.
Cuídate mucho.
Paz y bien.
#Seguimos
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Gracias Víctor. Se lee bonito tanta solidaridad. Te abrazo. Salud, paz y bien para ti. Seguimos de alguna manera aún somos necesarios acá que no se nos ha llamado. Besos. Cuídate.
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Sin saberlo, los perros son la perfecta definición del amor.
Rest In Peace.
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Así es Joiel. Saludos y muchas gracias.
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Así es Joiel. Él lo era. Ellos lo son. Cuando pase mi luto seguro adoptaré otro por los momentos una gata me adoptó, llegó a casa una semana después que falleció Junior y hasta hoy día con día en las mañanas me ha hecho compañía luego se va y vuelve al otro día. Ese diría yo es mi momento más crítico porque eran las horas que compartía con junior en soledad. Ellos perros, gatos o cualquier mascota que comparta momento con nosotros son amor. Un abrazo, feliz navidad y año nuevo Joiel. Gracias por escribirme.
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Ellos son algo incomparables, ahora estoy aprendiendo a amar a los gatitos, veremos como me va, estoy esperando un poco para volver a tener otro. Principe y Junior fueron perritos complicados y enfermos. Ojalá el siguiente que llegue sea sanito y no sea ciego. Aunque cómo llegue será amado. Saludos y disculpa lo tarde para responder me había costado acceder al blog. Bienvenido.
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Ellos llegan y dan amor, son así de geniales.
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