Entonces Mar:
Va desde un azul intenso hasta llegar a verde, tan suave que tranquiliza, relaja, produce serenidad, cuando está en calma es muy fácil respirar paz en él.
Abraza con sus olas y con la furia de sus vientos contrapuestos, tiene magia, misterios, hermosos colores y un ronroneo incesante, esa música que producen sus olas, ¡ellas van, vienen, van, vienen, van y vienen! chocan contra las rocas y producen ese sonido que el viento utiliza para arrullar y adormecer.
Cuando llega, besa las arenas, esas que arrastra todo el día y la noche hacia la orilla y luego ella esperan pacientes y recelosas que el mar las vaya a buscar para llevarlas de nuevo hacia mar adentro.
¡Huele a salitre, a brisa marina, huele a ese olor indefinido que tanto identifica los aires marineros! ¡Huele!
El mar se acompaña de hermosas nubes, cuando Mar y Cielo se juntan producen una constelación azules que da gusto. ¡Porque es que Mar y cielo se parecen en su infinitud!
En sus aguas bancos de peces nadan, en su cielo muchas aves: como las gaviotas y pelícanos, vuelan sin cesar en torno a él buscando alimentos.
A veces aguas transparentes a veces turbias, a veces ni se sabe. A veces solo es un compendio de aguas revueltas.
Algunos conocemos la despiadada inocencia del mar, él puede estar muy tranquilo y de repente sube su marea , se vuelve violento, fuerte, misterioso, el avasalla y actúa llevándose todo, arrastrando todo, ahogando lo que tenga dentro de sí, a veces estalla con fuerza con furia hasta dejarlo exhausto y muchas veces sin vida.
El mar… ¡Ese mar que agobia, que encanta, que tranquiliza, que sube y baja, cautivador, ese mar que seduce a todo el que lo mira, trastorna los sentidos y provoca!
¡Ese mar!
Entonces Luna:
Luna: Señora que sucumbe, dueña de la noche y de las mareas, enloquecedora de los hombres, amante del Sol y ladrona de su luz, exquisita, romántica, taciturna, caprichosa, musa de los poetas, del amor y del alma.
Apareces en el cielo y todos voltean a verte, brillante en tu soledad, aunque acompañada de luceros y estrellas que hacen que tu belleza sea superior.
Causante de delirios y locuras con la energía que emana, a veces hasta parece que sonríe, otras que está triste, a veces solo está presente para ser observada, taciturna, callada , silenciosa, invisible.
Siempre acompañando a esos seres que en la tierra la alaban y admiran, que le escriben canciones, poemas, la llenan de halagos, es una musa para fotografiar y pintar
Señora de la Noche, dueña de la vida.
¡Tan bella Luna! ¡Diosa de la naturaleza, ella se asoma y el sol la cubre, ella se apodera de su Luz!
¡Cuántos suspiros te robas, Luna, cuántos amores gracias a ti, cuantos amantes al ver la luna se transportan en recuerdos!
Luna Señora de reencuentros
¡Esa Luna!
Luna y mar se encuentran, ella con su poder y su influencia lo atrae, y mira que es grande el efecto que ella causa sobre él.
Ella logra que sus mareas bajen o suban, que se tranquilice o se enfurezca y su atracción dependerá que tan cerca o lejos estén, ella se esconde en él cada mañana cuando está cansada de tanto brillar de noche, el la arrulla, la calma y la hace descansar.
Mar siempre pendiente de luna. Luna descansa en el mar y cada amanecer la vemos bajar a sus aguas, pero sabemos que ella es amante del Sol y espera cada eclipse para conjugarse con él. Cuenta la leyenda. RM
Como diría un twittero por alli, Gracias a mis cinco lectores por regresar de nuevo y leer mis monstruitos.
Besos @rosmarymoreno
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